Una llave reparada nunca será lo suficientemente fuerte como una llave que nunca se ha roto. Existe un gran peligro de que una llave reparada se rompa en la cerradura. Por esta razón, los cerrajeros no recomiendan reparar una llave rota.
¿Hasta qué punto está demasiado dañado?
La mayoría de las llaves están hechas de níquel plateado, lo que las hace más fáciles de cortar pero también las debilita con el tiempo. Averigüe si su llave está demasiado dañada para usarla o repararla.
Roto o partido en dos
Nunca intentes pegar una llave rota en dos. El pegamento no se adhiere y es probable que la mitad inferior de la llave se rompa y quede atascada en la cerradura.
Agrietado
Si la llave está agrietada, pero no se ha roto del todo, debes sustituirla por una nueva para que no se rompa en la cerradura.
Llave doblada
Si la llave se dobla, es señal de que el metal está débil. Así que existe el riego de que la llave se rompa no sólo al intentar enderezarla, sino que también durante el uso normal. Sustituya la llave doblada por un duplicado de llave recién hecho.
Retorcido
Una llave torcida también es un signo de que el metal está debilitado. Una llave doblada debe ser sustituida, no reparada.
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